El amor

En un mundo perfecto, con seres perfectos la felicidad reinaría, la gloriosa dicha de saberse amado seria la patente de todo, no habría desdichados, ni corazones rotos.

Pero la realidad es que no pertenecemos a este mundo imaginario, si no, a uno atroz, cruel y desafortunado, hoy muchos pensarían que bastara amar para hacerse amar, y que otorgar cuerpo y alma, son la máxima del enamorado y es que, cuando hay amor la persona deja de existir, permanecemos en un mundo sumergido en sueños e idealismos, sueños fantásticos de los que por mas increíbles que sean, parecen siempre tan, pero tan palpables, que incluso los creemos reales, e idealismos, idealismos tan ilusos como erróneos, triste es darnos cuenta que toda esa perfección difícilmente es alcanzable, que no podemos idealizar una mujer o al amor mismo, esos ideales de la mujer u el amor perfecto, puede llevarnos a cometer errores fatídicos , y es cuando lo inimaginable se hace real.

Entonces aceptamos, que entre el amor y la justicia, no existe relación reciproca.